Dia :
25
Valorar la atención mutua
MOMENTO MINDFUL:
Hay una diferencia muy grande entre la necesidad de afecto infantil y el de atención mutua madura. Erich Fromm fue el primero que nos habló de estas formas de relacionarnos. En su libro” El arte de amar” nos enseñó, entre otras cosas, que nada puede ser tan dañino como amar sin saber amar ni comprender las bases de la atención mutua madura, libre y responsable. Hay quienes entienden el amor como necesidad y como solución para llenar los vacíos emocionales que tienen y proyectan la culpa en el otro porque «nadie sabe quererlos como merecen». Esto es un amor infantil y la atención que requiere viene de fuera.
Si no quieres continuar con relaciones que te lastimen, lo primero es “atendernos con amor” a nosotros mismos, cuidarnos, respetarnos, valorarnos. Eso nos ayuda a ser maduros listos para crear vínculos más fuertes. Cuando uno se ama de manera madura no necesita encontrar un amor para sentirse pleno, uno ya se percibe realizado. Es un viaje desde la necesidad y la carencia hacia la abundancia y la plenitud.
Prestar atención a otro, es un camino de prestar atención a mí mismo, en silencio, en respeto, en valorar, y es cuando podemos realmente prestar atención al otro desde el respeto, el silencio, la escucha, ver a los ojos, dejar a un lado cualquier cosa que me distraiga de estar con el otro, hasta poder sentir y experimentar más allá de sus palabras o acciones, experimentar sus emociones, sus deseos. Cuando la atención no es recíproca, se llama manipulación.
Cuando buscas atención de otro, es porque deseas compartir algo, por querer tener una relación emocional sana, alguien con quien sentir apoyo y atención mutua. Ya no hay solo necesidad. Son dos personas libres y realizadas que construyen un proyecto juntas de gozar cada instante y de una “complicidad” sana y hermosa.