El darse cuenta tiene un poder curativo en sí mismo, ya que en la medida en que nos damos cuenta de la realidad, en el momento presente, nos vamos “quitando velos” y así poder tomar mejores decisiones. Pasar por la vida en “piloto automático, solo nos creará una sensación de vacío y superficialidad. Por ello, cultivar tu mundo interior es tan importante para experimentar la paz y la felicidad, como cuidar de tu salud física, ya que tienen una influencia enorme sobre la forma en la que experimentas el mundo. (mundo exterior)

Darse cuenta significa comprender, entender, tomar conciencia o notar aquello que nos sucede en el aquí y el ahora, en el momento presente. En tu mundo interior puedes date cuenta de tus pensamientos y creencias, tus actitudes y valores y de las emociones que sientes habitualmente ya que tienen una influencia enorme sobre la forma en que experimentas el mundo.

El darse cuenta puede guiarnos mucho más profundo para encontrar los deseos internos de nuestro ser y así darle un sentido a todo lo que vivimos y experimentamos. En éste mundo de los deseos internos, podemos aprender a dejarnos guiar por nuestra intuición, por esa voz interna del corazón. Valorar mi mundo interior nos puede conducir a la verdadera paz y libertad interior que tanto deseamos.