Es fácil tener confianza cuando las cosas salen bien. Pero… ¿qué pasa cuando estamos en una crisis como la que nos encontramos ahora? ¿Sabemos en quien confiar? ¿Los noticieros? ¿Las redes sociales? ¿en las personas? ¿Cuál es mi guía para discernir en donde pongo mi confianza?
¿Qué pasa cuando perdemos el rumbo, cuando creemos que tocamos fondo? ¿qué nos pasa cuando mis pilares externos ya sean personas, creencias, o conductas ya no me dan confianza? Si ponemos nuestra atención en la naturaleza misma, veremos que después de una noche oscura, siempre viene un nuevo amanecer, después de una tormenta viene la calma. Lo más importante es darnos cuenta que la vida es un constante cambio, transformación, reinventarnos como ya hemos visto.
Los pensamientos, las sensaciones y las emociones también cambian constantemente. Entonces, ¿en dónde ponemos nuestra confianza que nos de paz y tranquilidad? Como dice José María Doria: “En el fondo de nosotros mismos, sabemos muy bien que la vida tiene sentido tanto en la incertidumbre, como en la certeza.” Ese sentido lo encontramos cuando escuchamos nuestra voz interior, escuchamos el amor que tanto ansiamos, escuchamos al Dios/amor que llevamos dentro.
Esa voz interna de nuestras emociones, es más contagiosa que cualquier virus que exista. Las emociones y actitudes como la culpa, el rencor, el coraje, la envidia, los juicios, debilitan nuestro sistema inmunológico. Es por ello que necesitamos fomentar las emociones como la paz, la comprensión, la empatía, el gozo, la bondad y sobre todo el amor a nosotros mismos y a los demás para fortalecernos y poder fortalecer a los demás.
Esa voz cuando nace del corazón, nos lleva a generar vida, a sentir un amor muy profundo que nos ayuda a despertar la verdadera compasión por ayudar a otros que es parte de nuestra naturaleza. Te invito a que observes a tu alrededor, todas esas muestras de amor, compasión, solidaridad, entrega, apoyo, empatía, servicio que se están dando en todo el mundo y hagas lo que esté en tus manos por contagiar amor, confianza y compasión.
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