Donde hay miedo, NO hay amor. San Ingacio de Loyola nos invita a recuperar la verdadera esencia de la Chispa divina que somos a través de los mensajes de nuestras emociones. Por ello vamos a iniciar este despertar al verdadero mensaje que nos traen las emociones. Damos demasiada importancia al mundo racional y a los pensamientos, y nos enganchamos con ellos de tal manera que siempre estamos en todas partes menos en el momento presente, Lo importante es observar, reconocer y la aceptar lo que está sucediendo en el momento presente y como me afecta emocionalmente.

Las emociones son las mensajeras que nos indican que necesidad de nuestro SER INTERIOR necesitamos prestar atención.  Para ello necesitamos hacer silencio interior, y percibir nuestras emociones y escuchar sus mensajes. Saber escuchar esos mensajes nos ayudan a conocernos mejor a motivarnos, a tomar mejores decisiones, a comunicarnos con los demás, y expresar la chispa divina que llevamos por dentro.