El amor está en los pequeños detalles, Esos pequeños detalles que hacen que mi corazón se acelere, que me enamoran una y otra vez son los que nos cambian la vida, los más simples y sencillos son muchas veces los que nos cautivan. Son esos pequeños detalles, una caricia, una palmada, un guiño del ojo, un beso al aire, un “estoy contigo” son los que están llenos de magia y nos transforman cualquier momento rutinario en algo inolvidable.

El corazón sabio se alimenta de pequeños detalles, de esos que están hechos con atención, amor del bueno y dedicación de la auténtica. pequeños detalles que nos regalan y que salen del corazón forman también esa luz que nos alimenta y que nos guía. Y así podremos experimentar como el Principito: “Solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos”.