Ser un granito de sal, es la “chispa de la vida”, sin ella, la vida pierde su sabor, todo se vuelve monótono, apagado y nada tiene sentido. Recuperar la ilusión o volver a ilusionarnos conlleva buscarla y salir del momento apático en el que vivimos. Un granito de sal hace que cada momento de la vida sea especial y único. Es descubrir esa de luz que cada uno llevamos por dentro y que podemos dar un brillo especial a nuestra vida y la de los demás.

Podemos potenciar la “chispa de la vida” con ese granito de sal que si somos conscientes de el y lo practicamos cada día. La ilusión habita en nuestro interior y en la forma en la que hacemos las cosas. la vida tiene mucho que ofrecernos y sorprendernos aún, solo nos hace falta creer que podemos ser ese granito de sal que hace la diferencia.

Cada día, coloca esa intensión de ser un granito de sal para alcanzar tus ilusiones y ser quien  le de sabor e ilumine la vida de aquellos con los que coincidas en tu día, ilusiónate, emociónate, sorpréndete por todo lo que te ocurre, la vida sigue siendo tan mágica como cuando éramos niños, solo tienes que querer que así sea para ti y para cada uno de los que te rodean. Inicia hoy ese descubrir cosas nuevas, de disfrutar y agradecer cada instante.