A veces creemos que nos tenemos que alejar del lugar en donde estamos, tener un espacio sagrado, sin ruidos, sin interrupciones para poder meditar. Hoy te comparto una nueva forma de meditar en la vida, que es el incorporar el “ruido ambiental” a tu ser interior, ya que el silencio y paz interior que tanto anhelamos, no es la ausencia de ruido externo, sino el silencio de nuestro ego que le permite a la mente llenarnos de ruido de pensamientos, creencias etc.

Hoy la invitación es ir más allá de la música o del silencio, y acoger, dirigir la atención en el “ruido del medio ambiente” que nos rodea, con una actitud de acogida, de aceptación, y lograr incorporarlo a nuestra meditación que uno de sus objetivos es sanar nuestro dialogo interior.

En la meditación, el silencio que buscamos, es el silencio del ego, para escuchar con el corazón de una forma diferente y así poder descubrir lo extraordinario en lo ordinario de la vida diaria. Recuerda que “No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana” Pierre Teihard de Chardin